En estos
tiempos donde la mayoría de los seres humanos viven obsesionados por la
conquista de bienes materiales y donde el éxito se mide por lo que tienes,
existe la gran posibilidad de que ese estilo de vida se traduzca en una vida
con múltiples desajustes en el cuerpo y en el alma, tales como: estrés,
frustraciones, depresiones, insomnio o enfermedades graves. Debido a esta
tendencia existe la urgencia real de buscar algo más en la vida, de detenerse a
pensar quien soy y dedicar más tiempo para conocer el cuerpo, la mente y el
espíritu.
El Yoga es una
disciplina milenaria en práctica desde hace siglos que está centrada en la
búsqueda del equilibrio y la integración del ser. El Yoga puede ser practicado
por cualquier persona sin importar edad, sexo, raza o creencia religiosa; el
único requisito necesario es poder respirar. Esta disciplina además, se puede
adaptar a las necesidades, posibilidades físicas e indicaciones terapéuticas
que de alguna manera puedan incidir en cada alumno.
Existen
diversos tipos de yoga, unos más enfocados en la fuerza física y concentración,
mientras otros hacen hincapié en el trabajo interno. Pero indiferentemente del
tipo que se practique, son innumerables los beneficios físicos, mentales y
emocionales que se experimentan en la continua práctica de la disciplina.
Dentro de algunos de los beneficios de la práctica del Yoga se encuentran:
Beneficios del Yoga
- Tonifica las actividades y el
funcionamiento del cerebro, glándulas, órganos internos, tejidos y células,
- Afecta favorablemente los
procesos de la respiración, circulación sanguínea, digestión y eliminación de
toxinas.
- Fortalece los músculos y
favorece la elasticidad.
- Permite lograr armonía y
equilibrio en el aspecto mental y emocional, propiciando la tranquilidad que
tanta falta hace para una vida sana.
Cada persona que se inicia en el
yoga lo hace por diversas razones; algunos atraídos por los beneficios físicos
y otros por los aspectos meditativos y de relajación de esta disciplina.
Indiferentemente de cuál sea la razón por la que se están iniciando en la
práctica, es importante conseguir el tipo de yoga adecuado y asegurarse de que
el instructor esté debidamente certificado, y, lo más importante, que cubra sus
expectativas y haga de la clase un ambiente placentero para usted.
Practicar con constancia requiere
compromiso y disciplina, así como compasión y aceptación hacia sí mismo para
poder explorar y descubrir hasta dónde se puede llegar.
Regálese la oportunidad de conocer el Yoga.
Fuente: FISICO Magazine